sábado, 24 de julio de 2010

KYOTO: TEMPLOS Y PROCESIÓN













Jueves 15 a Viernes 16 de Julio de 2010

Kyoto

Día 44 y 45

EL VIAJE INTERIOR

Durante 2 horas 40 minutos disfruto de los trenes bala japoneses: comodidad y puntualidad japonesa, que no suiza. Puedes poner el reloj en hora sin dudar, con la salida o la llegada del tren. Solo reduce la sorpresa de la buena impresión, el llevar disfrutando desde hace 18 años de nuestro AVE.

Al llegar me sorprende la estación, muy moderna y con un atrio de una altura impresionante. Y las escaleras mecánicas de acceso. Y todavía lo hará más cuando lo compare con el resto de la arquitectura de la ciudad. Por eso el edificio ha recibido muchas críticas: la eterna discusión, ¿arquitectura contemporánea o coherencia con el entorno? En Kyoto este debate se puede llevar a sus extremos, y no sólo por la estación, sino más bien por el urbanismo de la mayoría de los edificios. Como muchas de las ciudades japoneses, se vió muy afectada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Afortunadamente, entre los que se salvaron y las magníficas y fieles reconstrucciones, Kyoto conserva gran parte del patrimonio de la ciudad imperial. Y nunca mejor dicho lo de patrimonio, yo perdí la cuenta de los edificios declarados Patrimonio de la Humanidad en la ciudad. Claro, que casi pierdo la cuenta de los templos y edificios que pude ver en el par de días. Otra cosa es el resto del urbanismo. Casas de todo tipo, sin ningún tipo de orden ni concierto. Calles estrechas, edificios de distinta altura; un desconcierto. El único orden lo pone la orientación N-S forzada por los ríos y las montañas que la rodean.

Me cuesta algo encontrar alojamiento porque inesperadamente el lunes 19 es fiesta nacional. Lo de inesperado es porque no figura en ninguna de las guías que tengo (4 nada menos). Además en Kyoto esta semana coincide con las fiestas de uno de los barrios más famosos: el de Gion, que es el hogar de las geishas. A cambio, puedo disfrutar del ambiente festivo y de algunos privilegios de las fechas. El sábado 17 salen en una especie de procesión, unas carrozas que durante la semana han estado en las calles del barrio. Hay mucho ambiente nocturno y gran parte de la gente va vestida con trajes tradicionales: yakatas. En Kyoto el uso del traje está muy extendido, e incluso en muchos locales y en la calle las mujeres lo visten a diario. Y muchos jóvenes participando y llevando el vestido., con lo que las tradiciones parecen tener aceptación. De nuevo modernidad y tradición.

Otra tradición, en cambio, parece que pierde fuerza, son las geishas. De las 4000 que llegaron a haber en Kyoto (siempre ha sido su principal localización) ahora quedan unas 100. Más alla del arquetipo de prostitución de alto nivel, arquetipo que forma parte del mito, hay una serie de hechos interesantes:

1. El trabajo se toma como una dedicación en exclusiva, que incluye un período de preparación en que las “alumnas” (llamadas maiko) aprenden las artes de las geishas. Durante ese período, incluso el vestido es distinto, pero sí se comparte la vida en una casa común con el resto de compañeras.
2. Hay disciplinas obligatorias como el teatro, la danza, música, etc., pero también aprenden a entrener a los clientes con todo tipo de juegos, adivinanzas, etc.
3. Sus actuaciones son tan demandadas que en realidad tienen un círculo de clientes habituales, en el que sólo se puede entrar con una muy buena recomendación (nada de paro parece). El hotel nos ofreció, gracias a las fiestas, la posibilidad de presenciar una breve actuación y hablar con 2 de ellas durante un rato. Fue muy interesante, sobre todo por el contraste entre su pose durante la actuación y el baile, y la cercanía durante la conversación. ¡Qué suerte!

Justo enfrente del hotel me encuentro un local de alquiler de bicicletas, y me decido a hacer algo de ejercicio (claro que cohn los paseos turísticos no es que haya estado precisamente parado). La verdad es que me encuentro cómodo, pues mucha gnte usa bicicleta, y los transeuntes parecen acostumbrados a compartir las aceras sin mayores problemas. Otra cosa, en cambio, es el mapa de la ciudad que viene en la guía. Con él no hay manera de aclararse porque no vienen todas las calles, y porque ya sabéis lo de los nombres de las calles, ni uno. Al final, me hago con uno de verdad y la cosa se hace más cómoda (y rápida).

Bueno, vayamos con los templos, palacios y castillos. No con todos, porque ni los he visitado, ni tendría mucho interés. Y por supuesto con los jardines, que también los hay. El Jardín Nacional es gigantesco. Rodeado de jardines y otros templos ocupa una superficie de 92 hectáreas en concreto, incluyendo los dos palacios principales, el Imperial y el Omiya. El templo Toji, al sur de la estación de tren, contiene 21 imágenes de mandalas, rodeando a un Budha que tienen más de 1200 años de antigüedad. Junto al templo se encuentra una pagoda de 5 metros que es la estructura de madera más alta de Japón.

Otro templo reseñable es el de Sanjusangen-do que contiene en sus alargado edificio, perfectamente alineadas a 1001 estatuas de Kannon (la diosa de la merced), que data de 1164 y que es la estructura de madera más larga del mundo.

El castillo Nijo, de tamaño similiar a otros del Japón, con sus fosos y muros inclinados, destaca por el embellecimiento de algunos de sus puertas y de sus interiores.

Por cambiar de tipo de construcción, podemos hablar de Kinkaku-ji, más conocido por el pabellón dorado. La construcción sirvió de casa de retiro del shogun, y su edificio más célebre es un pabellón de tres plantas que, a pesar de ser destruído en 1950, se reconstruyó copiando el original, incluyendo el recubrimiento exterior con láminas de oro, y coronándolo con un Fénix de bronce. Los jardines y el lago circundantes, con sus islas forman un conjunto delicioso. Según describen los folletos, y puede verse en fotos, particularmente tras una nevada.

Por último en el Daitoku-ji existe un jardin denominado Daisen-in, que es famoso por su concepción zen. El jardín se dice que es la representación tridimensional de las pinturas de tinta chinas Sung. Todo el jardin seco (su mayor parte son extensiones de terreno cubiertas de grava con algunas piedras) tienen un simbolismo que intenta establecer un paralelismo con las etapas y vicisitudes de la vida del hombre, desde el punto de vista budista. Muy interesante desde el punto de vista simbólico, pero estéticamente me quedo con los jardines más escenográficos, algo menos puramente zen.

En resumen, Kyoto es una ciudad donde realmente el pasado abruma, y emerge en cualquier esquina, sorprendiéndote, pues no parece intuirse entre un urbanismo tan descuidado. PLAN Voy a viajar a Nara, que fue capital del Imperio durante unos años antes de que lo fuera Kyoto.

FRASE DEL DÍA

Hiroshima no está muy lejos de Kioto (2 horas en tren). Traigo aquí el texto que figura en el monumento a los caídos.

“Descansen en Paz. Nunca repetiremos el error”.

Amén.

ANÉCDOTA

En el encuentro con las geishas y maikos, conozco a una pareja de abogados americanos que trabajan en Tokio. Él lleva 8 años, élla algo mas de uno. Pasamos un rato juntos, hablando de Japón y sus particularidades, desde su experiencia. Me recomiendan algunos sitios en Tokio. Están planeando un viaje a Madrid en Navidades, y luego ir a Canarias. A lo mejor nos vemos. Los viajes y las personas.

CANCIÓN

Os incluyo un enlace a un video en el que se puede ver la altísima eficacia de la música para dominar los elementos. Os prometo que antes de que esta buena mujer empezara a tocar esta especie de guitarra, no había caído una gota de agua. No paro en al menos 2 horas. 

2 comentarios:

  1. Te he dejado una entrada en mi blog:
    http://luisdelope.blogspot.com

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  2. Luis,

    Acabo de leer tu blog, y quiero agradecerte sinceramente tus palabras, que sinceramente se deben, seguro, a la amistad que nos une mas que a la objetividad.

    Una primera aclaración sobre ¡Bravo!. Desconozco si en los diccionarios de muchos otros idiomas estará "oficialmente" reconocido, pero te puedo asegurar que tras una ópera, tanto un italiano como un austíaco, homenajearan a los músicos con un ¡bravo! sin mayores problemas. Creo que es una de esas palabras que se ha hecho universal. Preciosa palabra.

    No hay nada de extraordinario más allá de las circunstancias que me han permitido abordarlo. El viaje está siendo una maravillosa experiencia, un regalo que le hace a uno la vida. Lo de la soledad es sólo una circunstancia física. Gracias, entre otras cosas ha este nexo de unión electrónico que hemos compartido, me he sentido completamente cerca de mi gente. Nunca sólo.

    Gracias, a ti Luis, y a todos los seguidores, que sé que son muchos más de los que figuran como tal en el blog, por hacerme sentir en "casa" en cualquier sitio de esta pequeño globo.

    Gracias a todos.

    Para los que os hayais aficionado a esto de los blogs gracias a mi viaje, os recomiendo otros como el de Luis (ver la direccion en su comentario), o el de Juan Carlos Cubeiro o el de Irene Orce, por nombrar un par de ejemplos. O aficionaros a escribir uno: ¡es divertido!

    Como agradecimiento, y porque creo que Luis, además de amigo, escribe muy bien os recomiendo el post que me dedica en su blog. Disfrutar de él.

    Javier

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