domingo, 18 de julio de 2010

JAPÓN: EL PASADO EN EL FUTURO



Japón

Días 41 a 52

ANÉCDOTAS

Los seguidores de este blog, ya habéis oído antes mi confesada debilidad por este país. Esta admiración, debilidad, tendencia, como lo queráis llamar no ha remitido. Cuando mi estancia está cerca de su ecuador quisiera hacer un pequeño anexo para intentar transmitir, no tanto las experiencias del viaje, sino más bien algunas de las razones que hacen de Japón un país tan fascinante.

Sé que parte de lo que voy a contar puede que pueda ser interpretado como una especie de anecdotario cómico de razones para desaconsejar un viaje a estas islas. Pero, más allá de la gracia que pueda producir estas diferencias, para mí son más razones para reforzar la atracción que el país ejerce sobre mi. Sí, Japón es diferente, pero ¡benditamente diferente!.

Idioma

Efectivamente, el japonés nos suena a japonés. Y en realidad es muy difícil ir más allá de las 4 palabras de superviviencia (hola, adiós, gracias, cerveza, etc. ), pero si sabes inglés normalmente sales del paso. Lo que realmente es un reto es intentar entenderse si no sabes inglés, realmente el tema se complicaría. Sólo se podría venir en un viaje completamente organizado.

Problemillas que surgen incluso con el inglés:

1. Los japoneses, sobre todo los jóvenes, están acostumbrados a hablar en inglés, pero también es verdad que son tremendamente tímidos, y salvo para temas de trabajo (restaurantes, bares, etc.) será difícil que se lanzen a hablar.

2. Máquinas necesarias para la vida: expendedoras de billetes de metro, cajeros, etc. a veces no tienen un botoncito donde diga (todo en inglés), o no es fácil de encontrar. ¡No os podéis imaginar la sensación de estar frente a un cajero, donde no sabes si al meter la tarjeta, serás incluso capaz de recuperarla! (eso sí, en la mayoría hay una calculadora para que uno eche sus cuentas).

3. No todos los menús están traducidos, o los nombre de los restaurantes. Así que buscar un local o pedir algo en concreto no es tampoco fácil.
Callejero
Aunque parezca increíble, la mayoría de las calles no tienen nombre. Sólo lo tienen las principales, y el resto se referencían de alguna manera a esas calles, como si fueran una especie de juego de barcos. Así una calle se puede llamar 2-4 Ginza, lo que quiere decir que esta en el bloque 2 y 4 a partir de la calle Ginza.

Así que sin un mapa detallado, ni pensar en moverse por las calles.
A cambio el metro (al menos en Tokio) tiene el sistema más fácil que he visto. Las estaciones tienen una letra de su línea y un número de la estación. Así si vas de Ginza, que es la estación 8 en la línea Hibiya, y la 14 Tozai, en todos sitios pone estación de Ginza H8 T14. Así tienes, las conexiones, el orden de las estaciones, etc. Un sistema fácil y muy racional.

TAXIS

Por seguir con una de trasnportes: si vas a coger un taxi, no te lanzes a abrir la puerta. Las puertas son automáticas y las abre y cierra el taxista.
Una vez dentro no te sorprendas si el conductor (tú no claro) estará con un ojo en la carretera y otro en su televisión.
Y tampoco te sorprendas cuando veas las fundas de ganchillo de blanco inmaculado que cubren tus asientos, o el uniforme del taxista, incluídos sus guantes blancos.

ANIMALES DOMÉSTICOS

Si vas a Nara, capital de Japón durante unos años en el siglo XIV, no te sorprenda ver literalmente, cientos de ciervos por las calles. Son el animal sagrado y campan por sus calles. Y están acostumbrados a comer de la mano de las personas, incluso si éstas a veces no quieren (se pueden poner bastante agresivos).

CASAS TRADICIONALES – HOTELES RYOKAN

Las casas (y también algunos hoteles conocidos como Ryokan) tienen toda su superficie recubierta de un tatami, y la norma dice que uno debe dejar los zapatos a la entrada para no pisar el tatami. Eso incluye los hoteles, donde los zapatos de todos los clientes están en la entrada. Ese tatami tiene unas medidas estandar (1,8 m x 0,9 m), por lo que uno puede medir su casa en función del número de tatamis. Las casas no suelen tener muros de separación entre las habitaciones sino paneles que se desplazan. Igualmente no hay dormitorios como tal. Cuando se quiere dormir, simplemente se saca una colchón ligero de un armario y se extiende sobre el tatami. Con lo cual el salón se puede convertir en dormitorio y viceversa.

En los hoteles tradicionales (Ryokan) lo habitual es que la habitación no tenga servicios ni ducha o baño. Son comúnes. Normalmente se toma un baño antes de cenar, en una piscina común, en la que no se cambia el agua para cada persona, pues se supone que antes de entrar, la persona se habrá duchado convenientemente, y sólo se baña uno como si fuera una especie de relajación (esta es la idea de jacuzzi, con o sin burbujas que nos ha llegado).
Como este viaje es también aventura, por supuesto, que he probado un Ryokan en Kyoto, y es cierto que uno se siente raro, pero no es distinto a lo que ocurre si estás cambiando de cama casi cada día.

SERVICIOS

Otro ejemplo de contraste es la alta tecnología que uno encuentra incluso en los lavabos comúnes de los Ryokan. Las tazas están equipadas con los siguientes elementos:

1. Calentamiento de la taza. Puedes elegir si quieres más o menor temperatura en tu asiento.
2. Pulsador para chorro de bidé (con orientación femenina o masculina). En otras palabras puedes recibir un “agradable” chorro de agua dirigido en función de tu sexo y necesidades.
3. También puedes controlar la presión del agua del citado chorrito.
4. Claro sigues teniendo la palanca para evacuación del agua.

Total que necesitas un manual (y siendo Japón, por supuesto lo puedes encontrar normalmente al lado, dónde se te explica el modus operandi).

Por cierto, otro tema importante, es bueno saber distinguir entre el símbolo japonés para servicios de señoras y de señores (no en todos hay un dibujito con una silueta o en inglés).

KIMONOS

Sí, los japoneses visten en kimono (o en yakata, su versión para el verano) no sólo en fiestas, y en Kyoto, dónde es una especie de costumbre, sino con bastante normalidad. En los Ryokan, y en los baños de los hoteles, siempre hay uno para que se puedan vestir en los baños comúnes. He incluido una foto de 2 chicas con un yakata.

Por cierto, hay uno especial para bodas, y he tenido la suerte de captar una boda con trajes tradicionales.

GEISHAS

Aunque su número se ha reducido drásticamente (de 3000 hace un tiempo ahora solo quedan 100 en Kyoto, que es el lugar donde se concentran) existen, pero no son prostitutas, sino una especie de actrices para entretener a los clientes. Tienen tal demanda que no admiten nuevos clientes, y para acudir a sus actuaciones tienes que tener una recomendación.
Tuve la suerte de poder hacerme una foto con 2 de ellas, gracias a que eran las fiestas de Gyon en Kyoto. La verdad es que sus vestidos y maquillaje son increíbles (tardan entre 4 y 5 horas en prepararse).

FASHION VICTIMS

Pues sí todos esos bolsos que compran en Europa se los ponen por las calles de Japón. Me cuentan que se pueden permitir comprar esos bolsos, gracias a que normalmente, como en España, no se van de casa hasta que son ya bastante mayores, con lo que no tienen que afrontar hipotecas.

La verdad es que se nota que los japoneses no compran imitaciones, y las tiendas de marcas de moda son realmente impresionantes.

Aunque también se ve por la calle el famoso estilo Otaku. Como siempre una gran mezcla.
En fin que Japón es un lugar de contrastes, lo más moderno junto a la tradición más arraigada. Por eso es único. Por eso me gusta.

4 comentarios:

  1. Sí, es verdad. Sabíamos de tu admiración por Japón. La prueba más importante de ello es que el headquarters de nuestro Consejo de Administración, máximo órgano de gestión del veranillo de San Martín, es precisamente un restaurante japonés.

    Siempre había pensado que esa admiración por el mundo japonés era producto de tus conocimientos de las herramientas de gestión empresarial, y, en particular, de las técnicas de producción japonesas como el just in time.

    Mi conocimiento de la sociedad japonesa no es muy amplio pero sin embargo, algo he podido conocer a través de las sociedades japonesas que están invadiendo el mundo. Me refiero a los Mitsubishi, Marubeni, Mitsui, Sojitz, y otras, que con tecnología, capital y ganas, están convirtiéndose en unos serios competidores de las grandes multinacionales americanas y europeas en todos los mercados. Por otra parte, el gobierno japonés incentiva estas actividades exportadoras de sus empresas con el otorgamiento de créditos a unos tipos inalcanzables por las empresas europeas, lo que hace todavía más complicado competir con ellos en determinados mercados.

    Y, en materia de educación, jamás he encontrado personas tan educadas y pacientes como los japoneses. Respetan profundamente el punto de vista de sus interlocutores y nunca se expresan de manera que puedan herir a terceros.

    Me ha gustado mucho la tecnología de lavabos con sus particulares métodos de direccionamiento del chorro en función del sexo, o de la voluntad, del usuario. Es reseñable igualmente el calentador de la taza al que le veo además aplicaciones procreativas, pues bien colocado, puede servir para mantener las temperatura de los espermatozoides a un determinado nivel, y en función de ello, actuar como un incentivador de la procreación o, en sentido contrario, como un nuevo método anticonceptivo.

    Por último, quiero comunicarte que he puesto al día a nuestra curcubitácea de tus planes y me pide, porque a él le resulta imposible contactarte en este foro, que te diga literalmente: “Querido Javier, habiéndome enterado de tu próximo regreso, y que, con él, tendremos comercio y bebercio gratis, te escribo estas líneas para que me tengas informado de la fecha exacta del acontecimiento para preparar el correspondiente ayuno con dos o tres días de antelación, y anunciarte que he sido un fiel seguidor de tus aventuras a través de facebook y de tu blog, y sobre todo, que no me he olvidado de ti”

    En fin, así te lo escribo para los efectos oportunos….

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  2. Hola Javier:
    Si bien he seguido tu blog siempre que me ha sido posible, por causas variadas no he podido publicar un comentario hasta el día de hoy. Estamos en Asturias de vacaciones con los niños, algo mucho menos mundado que tu vuelta al mundo, pero muy fresquito y relajante, sobre todo tras varios culines de sidra.
    No me siento capaz de llegar a la belleza de la prosa que tanto tú como tus comentaristas desarrollaís en el blog, ni tengo tanto conocimiento del mundo exterior como demostraís, sólo quería que supieras que nos das envidia, que ya te ofrecí ir de maletera en alguno de tus viajes, por si todavía te sirve, que me gustará volver a verte cuando vuelvas (¿volverás verdad?) y que me hizo mucha ilusión que nos dedicaras a los antiguos amigos una frasecilla en tu preparación del viaje.
    Lo dicho, te seguiré en tu periplo, aunque sea calladita, y que muchos besos asturianos de nuestra parte. Emma

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  3. Emma,

    Me alegro muchisímo contar no sólo con vuestro seguimiento en la sombra tecnológica, sino ahora en primera línea.

    Esto de la envidia va por barrios. Asturias me trae buenos recuerdos de mis tiempos en Ensidesa. ¡Tengo tan buenos recuerdos gastronómicos de Prendes, de Candas, de Oviedo! Pasarlo muy bien con los niños, y tomaros unos culines y unas andaricas aunque no sea la época, a mi salud.

    No dudéis que os llamaré a la vuelta del viaje para que nos veamos.

    Muchos besos desde Hong Kong

    Javier

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  4. Luis,

    Pues efectivamente, siempre he tenido admiración por la cultura de calidad que permitió el despegue de la economía japonesa (creo que sigue siendo la segunda del mundo sino la ha superado China). Pero creme que lo que más me ha admirado ha sido su capacidad para trabajar en equipo.

    Sin embargo, mi admiración va mucho más allá. Como podreis ver en proximos posts la arquitectura (tuve que estudiar bastante sus caracterísicas durante el Doctorado que hice en ingeniería sísmica)y mi gusto por los jardines japoneses son otras dos de mis puntos de interés.

    Lo de la educación puede confirmarlo, sobre todo después de que ahora en Hong Kong he podido afrontar el enorme contraste entre las culturas japonesas y chinas. Ni punto de comparación.

    Ningún comentario sobre los lavabos. Creo que tienes que probarlo, pero también veo que como siempre no te falta imaginación.

    En breve, ampliaré más datos y anécdotas sobre la cultura japonesa.

    Sobre la curcu nada puede sorprenderme de él. En fin, supongo que tú ya le habrás dicho fecha y hora. Yo ya le llamaré cuando llegue.

    Javier

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