viernes, 21 de septiembre de 2012

NUEVA ZELANDA: PROMESA DE NATURALEZA

Martes 4 de Septiembre de 2012

Nueva Zelanda

Día 22

EL VIAJE INTERIOR

Recientemente he leído en una revista de viajes que viajar es es ir a lugares de los que nunca acabas de regresar . Si es cierto yo no he debido dejar nunca Nueva Zelanda, aunque más bien yo diría que sigo teniendo una cuenta pendiente con este país. De ahí el título de este post.

Nueva Zelanda no estaba ni siquiera en el plan del viaje, pero ni siquiera era una sorpresa programada (como otros que viviremos más adelante). Tan solo era una escala técnica camino de otros destinos, pero su cercanía y el deseo de no desaprovechar oportunidades, nos llevaron a acortar la visita a Australia (dolorosa decisión), y pasar 2 noches de nuevo en la isla Norte.

Recalco lo de isla norte porque gran parte (pero no toda) de la promesa de naturaleza está en la isla Sur, a la que no he podido ir todavía. Y esa es mi gran deuda. Creo que esta vez he dado otro pequeño paso hacia ese viaje, puesto que he descubierto que hay un buen sistema de ferrocarril que permite hacer el viaje con mayor comodidad de la isla Norte a la Sur. Seguramente, este será un buen método para llegar a lo que según palabras de una “enamorada” vecina australiana es el paraíso: fiordos como en Noruega, montañas como en Suiza y paisajes como Canadá. Buena descripción.

Con tan reducido tiempo nuestro programa se tiene que limitar a la capital (lluviosa en este tiempo) Auckland y a un rápido viaje a Rotorua y sus paisajes volcánicos de cráteres aún activos y a antiguos cráteres convertidos ahora en lagos.

Otro interés que nos lleva a estos lugares que ya visité en su día, fue las ricas minas de gemas, que tanto interesan a Helena para su web (y post).

Una de las zonas volcánicas más activas del mundo, no puede dejar de impresionar y no se si la memoria me es fiel, pero encuentro la zona más activa que en mi anterior viaje. Las piscinas de barro más chapoteantes, los cráteres más humeantes y los pozos a rebosar de azufre.

En cuanto a nuestro interés por las gemas, nos quedamos muy gratamente impresionados por el nivel de la artesanía local. Tanto en calidad como en extensión. Particularmente interesante es el tallado del ópalo local (o de otras partes del mundo), del hueso, de los colmillos de animales y de la madera, con verdadera maestría. La inspiración sobre todo en símbolos de la rica cultura maorí que a diferencia de la vecina Australia, si que ha sobrevivido mejor a la conquista occidental. Un muy grato descubrimiento.



ANÉCDOTA

Otra de encuentros inverosímiles. En la última punta del parque volcánico hay una vista preciosa del lago donde se acumulan las aguas multicolores que emanan de los cráteres. El lugar pide una foto a gritos. Casualmente, hay gente tomándose un refrigerio, lo cual ya es casual porque el parque está bastante vacío a unos minutos de cerrar. Al pedirles que nos hagan una foto, descubrimos que son españoles. ¡O estamos creciendo más de lo que dicen las estadísticas, o vamos todos al mismo sitio!



AGRADECIMIENTO

Hoy va para las personas que nos atienden en las dos tiendas de artesanía en Rotorúa, por su dedicación e interés. Nos mostraron con detalle todo su trabajo y estuvieron de lo más amables ante nuestra visita.

También para una amable vendedora en el aeropuerto que supo “leer” mis necesidades y me vendió un bonito escudo de Rotorúa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario