sábado, 8 de septiembre de 2012

CHINA: EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Domingo 26 de Agosto de 2012

China

Día 1

EL VIAJE INTERIOR

Vuelo vía Londres. Buen punto de partida. Allí nacieron mis sueños de recorrer mundo. Allí termino el anterior viaje. Aquí empieza el nuevo. Y todo durante la resaca de SU año, el Olímpico 2012. Como lo ha sido en mi otra casa, allá en Cádiz: el año de La Pepa. Todo relacionado: el círculo del tiempo y el espacio.

Primera etapa de nuestro viaje. Un destino que no toque en mi anterior viaje, y al que por trabajo he venido con asiduidad en estos últimos meses. Y aunque, también esta vez me trae el trabajo, los días libres, la compañía y la predisposición a disfrutar seguro que le dan otra perspectiva.

Para empezar, el hecho de ejercer de Cicerone para Helena, me hace volver a esas guías que me acompañaron en mi primera vuelta al mundo. Y como en el pasado, son buenas para aproximarse al país de otra manera, con otros ojos, con otra perspectiva.

De la guía he tomado el nombre para este post. Maravillas, porque este país de las hechuras de un continente, es una caja de sorpresas algunas provenientes de su milenaria civilización y otras, no ya de la última década, o del último cuatrienio (como el Beijing olímpico), sino del último minuto de un país protagonista del presente.

Tal como si fuera un viaje cronológico empezamos por la capital Imperial. Por la Ciudad Prohibida, por la Gran Muralla, por el Palacio de Verano. Son buenos puntos para empezar a acostumbrarse al tamaño de lo que tenemos entre manos. La experiencia es un grado, y la variedad siempre es un aliciente, por lo que habiendo visitado anteriormente Badaling, opto por ir a Mutianyu. Una de las tres secciones de la Gran Muralla cercana junto con las citadas y Simatai, con una accesibilidad óptima y sin tantas aglomeraciones. La impresión sigue siendo la misma que en Badaling. Es una obra realmente que te pone frente a una de las múltiples facetas de este país/imperio. Sigue siendo difícil de abarcar en toda su dimensión una obra de este tamaño. 5000 Km ó 10000 li son muchos kilómetros o muchos li (equivalente a 500 metros). Ni siquiera el mal tiempo, o más bien, la mala visibilidad, disminuye el gigantismo de la obra. Como ampliación de los conocimientos sobre esta demostración de poderío y tenacidad, y también de recursos, el hecho de que el extremo occidental de la misma acabará en Jiayuguan, el único valle que gracias a la muralla completaba el paso a los enemigos del momento: los invasores del norte de Mongolia y Manchuria. A los pies del desierto del Gobi, paso obligado entre Asia Central, y nudo importante de la Ruta de la Seda, de la que he estado leyendo y de la que hablaré más adelante.

El Palacio de Verano, había sido un destino que por su lejanía había dejado de lado en anteriores visitas, pero que esta vez gracias al asequible sistema de metro de Beijing, hemos podido visitar. Y no nos ha decepcionado. A pesar de ser bastante reciente (del siglo XVIII), no desmerece en tamaño al resto de los edificios imperiales. A fuer de ser injusto, al dejar de lado, pasillos ornamentales, palacios, pabellones, puentes, islas, etc. lo más impresionante son los varios cientos de hectáreas que ocupa el lago. Un lugar perfecto para pasear (sobre todo si no es bajo el sol del mediodía) a la caída de la tarde, o a la puesta del sol.

No faltamos a la cita con la Ciudad Prohibida. Esta vez con algo más de tiempo para recorrer los jardines y las casas de sirvientes varios. Esta vez, durante todo el viaje me imaginaba como debía ser la vida para ese último emperador, prisionero en esta jaula con barrotes de piedra. Imposible olvidar la película de Bertolucci, sobre los momentos anteriores del triunfo de la revolución del omnipresente Mao.

Desde luego, estas visitas no son más que unas pinceladas para un primer acercamiento a Beijing, y se quedan otras como el Templo del Cielo, pero para completar una buena visión de la Capital, la ciudad del Poder, la China del Norte, también hay que visitar su parte moderna, zonas de compras y esparcimiento de vanguardia occidental como Sanlitun, o la zona Olímpica. La verdad es que el Nido me sigue impresionando como estructura de acero, con los datos añadido de que es la mayor estructura de este material en el mundo, o que se construyera según los más estrictos mandatos del Feng Sui. Un bonito ejemplo de la versatilidad de este material que estuvo tan unido a mis principios profesionales en Ensidesa, cuando desde la Dirección de Asistencia a Proyectos, intentábamos promocionar el uso del acero con edificios singulares como el de la Barqueta, o la estación del Ave de Atocha.

Viaje en tren de alta velocidad de Beijing a Shanghai. 5 horas. Una de las joyas de las infraestructuras chinas. Uno de los puntos débiles de la otra gran economía de crecimiento que es la India. ¡Qué gran verdad que sin buenas comunicaciones la economía de un país está coja! Un viaje realmente cómodo.

En el viaje tiempo para leer sobre la Ruta de la Seda, y de pasada sobre las regiones de China. Por motivos profesionales la provincia de Xinjian es crucial por sus pozos petrolíferos y de gas, pero gracias a esta lectura ahora sé algo más de su geografía y de sus enormes diferencias con el Norte (Beijing) o con las comerciales Shanghai y Hong Kong.

En la guía un mapa de la Ruta/s de la Seda desde Alejandría o Estambúl hasta Beijing y Shanghai, y en el camino ciudades legendarias: El Cairo, Alepo, Palmira, Bagdag, Teherán, Samarkanda y la antigua Ciudad Imperial y refugio de los guerreros de terracota, Xian. Ruta cuyo nombre de la Seda es bastante reciente, pero que hasta el siglo XV, en que por el triunfo islámico y la apertura de rutas marítimas perdió pujanza, fue durante milenio y medio un fluido camino de intercambio de culturas: comercio (lana, oro, marfil, ámbar en un dirección y seda, hierro, cerámica, armas, etc. en la otra), idiomas, religiones (todas las monoteístas y Budismo). Y en el centro ese lugar de leyenda para los exploradores de principios del siglo XX: las actuales Xinjian y Mongolia Interior. Una región que limita con Mongolia (no confundir con la región china de Mongolia interior), Rusia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirziguistán, Afganistán, Pakistán, Cachemira e India. Una región de viajes estilo Indiana Jones, pero con una importancia comercial inmensa para todo el que se encuentre en el negocio del petróleo y el gas. Seguro que antes o después tendré que viajar allí.

Además de esta lectura, me encuentro con otra muy representativa de cómo encaja con la mentalidad china todo tipo de obra “faraónica”. Una de las hazañas modernas es el “tren del cielo”, competidor de otros trenes legendarios como el transiberiano. El tren une Beijing con Lhasa en el Tibet. Concebido en 1956 y finalizado en 2005, con una inversión de 3300 millones de euros y con la ayuda de 30000 trabajadores. Los datos: 4062 kilómetros en 48 horas, para llegar al techo del mundo, por un coste de 125 EUR. Un tren presurizado y con equipos autónomos de oxigeno para aquellos pasajeros que sucumben al mal de altura, precisamente en la parte más compleja de la obra de ingeniería, el túnel sobre suelo congelado más largo del mundo (un sistema especial de refrigeración evita que se derrita). Y todo a una altura cercana a los 5000 metros. Francamente un descubrimiento y una “aventura” en tiempos modernos a un precio asequible, con el premio añadido de llegar al destino en el mítico Tibet.

A nuestra llegada nos espera Michael, mi hombre en China. Rápidamente nos sumergimos con el y nuestro conductor en el frenético tráfico de esta ciudad, que se ha convertido en mi “casa” en China. Me encuentro muy agusto en ella. Quizás sea por ser tan occidental. Ese ha sido su sino, para bien o para mal, una puerta abierta al mundo.

A principios del siglo XX, el comercio (y el tráfico de opio), la convirtieron en una ciudad próspera y en vanguardia de China. Tras la revolución, se castigo a Shanghai como se hace con una hija que no ha tenido un comportamiento decoroso. Sin embargo, en pocos años y gracias a la pujanza de sus gentes, la realidad se ha impuesto y casi un 20% del PIB de China (que es mucho decir) tiene su centro en esta región.
Como guía/cicerone voy a centrar mis desvelos en la parte colonial (el Bund y la French Concession) y en la arquitectura (como sabéis otra de mis aficiones). Lo de las compras no merece mención (¿o si?, en cualquier caso queda para los comentarios del ávido seguidor).

El Bund se encuentra en la orilla del río Huangpu que se denomina Puxi. Es la zona dónde se ubicaban los centros de gobierno y económicos de la antigua colonia, conservados muy fielmente y convertidos ahora en bancos, sedes de importantes empresas (incluidas algunas constructoras), todos con un mástil y la bandera de la República Popular. Pero también hay un hueco para restaurantes y lugares de ocio al más estilo chino/occidental (aquí se coge lo mejor de cada cultura y se le da un repaso estilo shanganes). Ejemplos son el buen restaurante M on the Bund, donde disfrutamos de su comida (excelentes sus raviolis) y de sus vistas, o el Café Rouge, donde pudimos apreciar el cosmopolitanismo más absoluto de la pujante sociedad de Shanghai (hasta altas horas de la noche), incluídas las gogos al estilo Ibiza.
En cuanto a la arquitectura, volvía a mi admirada torre Jimao (para mi una de los rascacielos más bellos del mundo) y por supuesto invité a Helena a perder la perspectiva en el atrio del hotel y a disfrutar de las vistas desde su bar Sky 9 (el 9 es un número muy singular para los chinos), en lo más alto del edificio. Ella a cambio olvidó su vértigo.
Y como se hace cuando uno quiere vencer cualquier miedo, se lanzó en sus brazos, cuando subimos al piso 97 de la World Finantial Center, desde cuyo mirador (el más alto del mundo casi 450 metros), y pudimos contemplar la ciudad esta vez al ocaso. Por cierto, estupendo el montaje de un día en la vida de la ciudad con la maqueta de la misma y los efectos de luz y sonido.

Dos magníficos ejemplos de una ciudad en continuo crecimiento (sin ir más lejos hay una torre en construcción casi entre las dos mencionadas que avanza a buen ritmo).

Como conclusión de esta escala, que se unió al viaje por necesidades del guión (en este caso trabajo en forma de Feria), me quedo con la confirmación por parte de Helena de lo que yo mantengo cuando hablo de China en cualquier foro: hay que desechar todos los tópicos y prejuicios que tenemos sobre este país, y venir a ver en vivo cómo va a ser el mundo en el futuro, dónde está el epicentro económico del mundo. Y si damos ese paso, seguro que nos llevamos una agradable sorpresa al encontrar un país con grandes monumentos y que merece ser visitado.

ANÉCDOTA

Sé que ninguno lo creeréis, pero decidimos cenar en tepanyaki japonés a una hora un poco intempestiva para el horario chino (sobre las 21:00), y en nuestra mesa (la última que quedaba aún operativa), se sentaron 3 chavales que pronto nos hicieron sentir como en casa: eran de Valencia. Hasta ahí nada excepcional, lo increíble era que estos jóvenes eran chinos residentes en España (de segunda generación), y que por estar más acostumbrado a su perfecto español no paraban de hacer comentarios en nuestro idioma sobre la comida. ¡Qué buen ejemplo de lo que es el futuro! Este es el mundo de hoy. Unos chinos jóvenes, criados en España y que se sienten más cómodos hablando en español que en chino. Y todo en Shanghai. Bienvenido al futuro.

AGRADECIMIENTOS

Esta vez a Richard, nuestro director general en China, Bruce nuestro técnico postventa y a Michael, con quien paso tantas horas, por la organización del viaje, y por la deliciosa cena típicamente shanghainesa con que nos deleitaron (todo buenísimo, incluyendo las lenguas de pato y el pescado típico).


Gracias a los tres por hacernos sentir como en casa.

2 comentarios:

  1. Cuando saqué de mi biblioteca el famoso best-seller titulado "Una vez en la vida... La vuelta al mundo en 60 días" pensé en lo cambiante de nuestras vidas pues lo que parecía un suceso único y realizable una vez en la vida, se ha vuelto a repetir con tan solo dos años de diferencia.

    También pensé viendo la lámina que ilustraba tu itinerario que esas líneas discontinuas que describían el recorrido no pasaban por tres grandes áreas: China, América del Sur y África.

    Hoy, gracias a tu revuelta, añades China a la lista. Un país donde viven el 20% de las personas del planeta y que sólo él tiene más habitantes que la totalidad del continente americano. Un país para descubrir como tu ilustrada pluma nos descubre y un país lleno de oportunidades para el que se atreve a aprovecharlas.

    Y como hablas del País de las Maravillas y veo que no perdéis un minuto de vuestro tiempo, aquí os dejo una frase de otro país de las maravillas, el de Alicia: "Si conocieras al Tiempo tan bien como lo conozco yo - dijo el Sombrerero -, no hablarías de matarlo. ¡El Tiempo es todo un personaje!" Tomemos pues ejemplo del Sombrerero de Alicia... y de vosotros.

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  2. Luis,

    ¡Qué bonito que acudas a tú tocayo! Como seguro que sabrás Lewis Carroll era un profesor de matemáticas, que usó el ardiz de escribir un libro para hablar de los problemas de la realidad, incluídos sus amigos y la sociedad. Desde luego el tiempo y cómo parovecharlo, exprimirlo es uno de esos temas serios que merece ser tratado en un cuento.

    Por cierto, aunque es un dato bastante desconocido, el libro tiene una segunda parte que se titulaba "A través del Espejo y lo que Alicia encontró allí". Segundas partes ... vuelta y revuelta.

    Y para los que quiere ver a través del Espejo de la Crisis, que lo atraviesen y que salgan y busquen lo que hay más allá. Seguro que salen ganando.

    No matéis el tiempo, ¡es todo un personaje!

    Javier

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